No sin mi consentimiento
23 de Noviembre del 2010 - José Ramón Barbés Cañal (Gijón)
El pasado miércoles 17 de noviembre salió publicada en LA NUEVA ESPAÑA una carta escrita por un compañero de clase, con el que me presentaba, junto a otros tres, a las elecciones para representantes de estudiantes al claustro y para la Junta de Facultad. Nos presentábamos cinco amigos que, dejando a un lado nuestras opiniones políticas, queríamos participar para intentar buscar y hallar las fórmulas para mejorar la situación en nuestra Universidad. Nuestro grupo fue denunciado por la Unión de Estudiantes por haber hecho campaña publicitaria el día de la jornada de reflexión, por comentarios que estaban colgados en internet, en una red social privada (casualmente, los que nos denunciaron habían sido amonestados por incumplir la normativa al empezar la campaña dos semanas antes). Eso lo supimos al ver el expediente sancionador –un día antes de que nos tomaran declaración–, lo que indica lo rebuscado de la denuncia. Pero cuál fue mi sorpresa cuando dicho miércoles leí en este periódico una carta en la que aparecía, entre otros, yo mismo como firmante.
Quiero mostrar mi total disconformidad con esa carta y pedir disculpas a los que, sin mi conocimiento y consentimiento, se han sentido ofendidos. Es cierto que se ha cometido con nosotros una injusticia, pero hay varias formas de decir las cosas claras, y considero que ése es un método radical que yo nunca hubiese usado; ésa no es mi forma de pensar. Sabía que mi compañero iba a escribir una carta, nos lo había dicho, pero no sabía que mi nombre y el de otros aparecerían como firmantes. Es cierto que la justicia debe ser la misma para todos los que nos hemos presentado, pero no estoy de acuerdo con que se adueñen de la forma de pensar de las personas. Si no estoy conforme con algo, lo digo y punto, pero no hace falta ofender a nadie, porque se pierden la razón y el respeto.
Por último, quiero agradecer a doña. Mercedes García San Millán , jefa del Servicio de Organización Administrativa y Asuntos Generales de la Universidad de Oviedo, por el trato recibido el día que fuimos a que nos tomaran declaración. Nos comentó que había leído la carta el día antes y que se había sobresaltado un poco pensando en quiénes nos presentaríamos al día siguiente; al final la charla fue tranquila y amigable, rompiéndonos a todos los esquemas, ya que no esperábamos tal trato.
Elecciones en la Universidad de Oviedo
NOTA DE ANOTADOR 2445: Es cierto que el estilo de hacer política en la actualidad tiene unas connotaciones de las cuales muchos de los jóvenes huimos y nos mantenemos con estricta distancia. Sin embargo, este hecho, aunque penoso me da muchos ánimos para intentar recuperar las buenas costumbres en el trato interpersonal, en la elegancia y el respeto a la hora de proponer ideas diferentes, pero sobre todo, dejando muy clara la posición de humanidad y el sentido de hacer política universitaria.
Las buenas costumbres, los principios y la caballerosidad no pueden caer en desuso por el "avance" de los tiempos. Hay que luchar por el rescate de los valores que nos hacen personas, seres de bien.
Las buenas costumbres, los principios y la caballerosidad no pueden caer en desuso por el "avance" de los tiempos. Hay que luchar por el rescate de los valores que nos hacen personas, seres de bien.
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