JOVEN EMPRESARIA DESPEGÓ EN EL RUBRO ENVASES DE PLÁSTICO
No todo es soplar y hacer botellas sino también encontrar el mercado
Chiara Capdevilla comprendió que una buena planificación es la clave del éxito.
Tener una idea y llevarla a la práctica no siempre es una cuestión fácil, pero cuando se hace una buena planificación, un estudio de mercado y se apunta a un nicho específico, generalmente ayudan a despegar.
Estas fueron las estrategias de Chiara Capdevilla para lograr un crecimiento importante a tan solo dos años de haber creado, Capdeplast, una pequeña empresa que fabrica botellas de plástico en Limpio.
“Comencé de cero, no sabía nada de empresas, pero tenía el convencimiento de que quería emprender algo por mi cuenta. Así surgió la oportunidad de comprar los equipos para fabricar botellas, precisamente el propietario había quebrado y estaba rematando sus cosas. Pero nadie confió”, aseguró Chiara Capdevilla, propietaria de Capdeplast.
Para iniciarse como microempresaria golpeó puertas, si bien su familia no confiaba, luego de varios intentos accedió a darle un préstamo para invertir en la fábrica.
“Hice un proyecto de inversión con un plan de pago y mi familia me dio el 'ok'. Nunca en mi vida supe cómo se hacía una botella, pero me propuse y aprendí”, sostuvo.
DE PYME A PYME
Esta joven empresaria investigó la necesidad del mercado y encontró un segmento desatendido por las grandes fábricas de envases. Son las pequeñas y medianas empresas (PYMES) que si bien tienen un consumo interesante, en cuanto al volumen de pedidos no llegan al de las grandes industrias, por lo que sus necesidades estaban insatisfechas.
“Lo primero que hicimos fue saber cuáles son las empresas que usan envases de plástico, recorrimos supermercados para ver qué tipo de botellas necesitan. Sin descuidar que debíamos usar los moldes disponibles en la fábrica. Al estar identificadas, les presentábamos las opciones, los moldes y los precios”, comentó.
Ese mecanismo ayudó a aprovechar los recursos, si bien arrancaron con menos de diez clientes, hoy en día, llegan a los treinta.
MÁS PRODUCCIÓN
También la capacidad de producción creció, de arrancar con 20.000 botellas, el procesamiento supera ahora las 450.000 botellas al mes.
“Nos ocupamos por dar un servicio personalizado, en Capdeplast se atiende cliente por cliente, hacemos visitas para hacer una evaluación de la atención y ver que necesitan”, afirmó.
Capdevilla comentó también que la producción se basa en los pedidos recibidos. Se hace un relevamiento de datos, reciben los pedidos y de acuerdo a eso se compra la materia prima, se prepara la matriz y se fabrican los envases.
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