martes, 11 de enero de 2011

La personalidad del trabajador contemporáneo


La personalidad del trabajador contemporáneo
  • Es obvio afirmar que el modo de ser de los trabajadores guarda relación con su desempeño en el entorno laboral. Por tanto, instrumentos que permitan describir las características de los candidatos a un determinado puesto resultarían de gran ayuda para la selección de personal. 
  • En este estudio se presentan los datos para las 20 dimensiones que se evalúan a través del test PAPI (kostick). Los resultados se ofrecen desglosados según tres variables: sexo, edad y comunidad autónoma. La métrica de todas las escalas del PAPI se fijó con media de 5 en la muestra y desviación típica de 2. Esta escala de medida hace que sean más sencillos de interpretar los valores obtenidos.
  • Tal y como reflejan los datos, para la casi totalidad de las escalas se presentan diferencias según sexos. Las escalas para las que no se encuentran diferencias son: Necesidad de cambio, Necesidad de pertenecer a grupos y Necesidad de relaciones cercanas con los demás. Mujeres y hombres sienten por igual estas tres necesidades.
  • Cuando se dan diferencias, en algunos casos son los hombres quienes puntúan más alto, en otros son las mujeres quienes presentan mayor media. 
Conclusiones
  • Las mujeres se muestran más orientadas a la tarea, puesto que presentan en mayor medida un perfil de trabajador duro, un mayor ritmo de trabajo o una mayor necesidad de terminar una tarea. Igualmente, las mujeres requieren de un entorno laboral más estructurado y un trabajo más cuidado, ya que se inclinan más que los hombres por una mayor necesidad de normas, por el orden y por la atención a los detalles. Esta preferencia de un entorno bien definido puede verse, también, en una mayor necesidad que los hombres por dar apoyo a los superiores. Finalmente, las mujeres buscan más la cordialidad en el trabajo. Todas estas diferencias entran dentro de las etiquetadas como bajas.
  • Mujeres y hombres no difieren en el valor que le dan a las relaciones personales en el trabajo, puesto que presentan medias indistinguibles, desde un punto de vista estadístico, en la necesidad de pertenencia a grupos o en la necesidad de relaciones cercanas con los compañeros. Igualmente, ambos sexos tienen igual tendencia por el cambio.
  • Los datos indican que los hombres están más interesados en asumir papeles directivos y de sobresalir en el ambiente laboral. Señal de esto es que puntúan más alto en su necesidad de control hacia otros, su dimensión de liderazgo y su necesidad de protagonismo. Muestran, igualmente, una mayor media en su necesidad de logro, de conseguir resultados. Las diferencias en todas estas dimensiones se han catalogado como grandes.
  • Las diferencias bajas, y a favor de los hombres, se encuentran en cinco dimensiones. La mayor necesidad de imponerse a los demás por parte de los hombres sigue la línea anterior, con una mayor inclinación por el liderazgo y por destacar. Del mismo modo puede interpretarse la mayor facilidad por la toma de decisiones y por la planificación.
  • Resultados por edad. Para elaborar los resultados por edad la muestra se dividió en tres grupos. Esta clasificación se efectuó para facilitar los análisis de datos y la presentación de resultados. El primer grupo corresponde a aquellos menores de 25 años. En el segundo grupo se sitúan los candidatos con edades comprendidas entre los 26 y los 30 años. En el grupo de más edad se incluyen a aquellas con edades superiores a los 30 años. 
  • Algunas dimensiones mantienen una tendencia clara según se incrementa la edad. Así, por ejemplo, la Necesidad para controlar a los demás aumenta con el paso de los años, mientras que la dimensión Necesidad de normas sigue la tendencia contraria, es mayor para edades menores. Por el contrario, hay escalas para las que no se obtiene esa tendencia continua. En estos casos, como por ejemplo las dimensiones de Orden o de Planificación, el que para edades intermedias la puntuación sea mayor que para el tramo de menor edad no implica que los de mayor edad tengan mayor media que los de edad media.
  • En este estudio se desarrolla únicamente los resultados para aquellas variables en las que la relación entre edad y la puntuación media en la escala muestran una tendencia uniforme A mayor edad, aumenta la búsqueda y el interés por perfiles de tipo más organizativo y de mayor mando, puesto que aumenta el rol de liderazgo y la necesidad de controlar a los demás. También se incrementa, aunque de un modo menos marcado, la necesidad de imponerse a los demás. De un modo coherente con este perfil de personas de más edad, incrementos en la edad suponen un cierta mayor facilidad para la toma de decisiones.
  • Por su parte, la gente más joven busca entornos laborales en los que es más importante la relación con los demás, la existencia de normas y el apoyo a superiores. Puede entenderse que personas con menor experiencia y más jóvenes valoran en mayor medida las relaciones personales en el trabajo y que desean entornos en los que las reglas y la orientación de los jefes estén bien claras.
  • En menor medida, queda claro que la importancia dada a la cordialidad, necesidad de cambio, papel de trabajador duro, contención emocional, necesidad de logro y pensamiento teórico también va bajando con el paso de los años.
  • En resumen, menos edad y experiencia están relacionados con el interés por las relaciones personales en el ámbito de trabajo, por un entorno de reglas claras y mayor apoyo a los superiores. Las personas de mayor edad y experiencia están interesados por puestos de trabajo en los que sea posible ejercer en mayor medida labores de liderazgo y control de otros.

Informe Randstad-Grupo Actual

Randstad, en colaboración con Grupo Actual, ha elaborado el informe “La personalidad del trabajador contemporáneo”, para conocer en profundidad las actitudes de los empleados en función de su género, edad o procedencia geográfica.

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