Consumir alcohol, el sobrepeso y la falta de ejercicio físico influyen en la incidencia del cáncer de mama. Una alimentación sana podría prevenir entre un 15 y un 30 por ciento de los cánceres. De hecho, tal como asegura el Dr. Antonio Agudo, investigador del Programa de Investigación en Epidemiología del Cáncer del ICO (Instituto Catalán de Oncología), los factores relacionados con la dieta, de los cuales se ha encontrado una sólida evidencia acerca de su influencia en la incidencia del cáncer de mama, son la ingesta excesiva de alcohol y el sobrepeso.
En cuanto al primero, Agudo ha señalado que una cantidad de 10 gramos de etanol consumido a diario puede incrementar un 10 por ciento el riesgo de desarrollar este tumor. La recomendación básica para una mujer, por tanto, establece no superar la ingesta de una bebida alcohólica (cerveza o vino) por día.
En cuanto al sobrepeso o los signos de obesidad, las evidencias científicas señalan que por cada cinco puntos de incremento del IMC (índice de masa corporal), aumenta entre un 9 y un 12 por ciento el riesgo de desarrollar un cáncer de mama, principalmente en mujeres que ya han entrado en la menopausia. En mujeres jóvenes, no obstante, esta relación no se ha demostrado.
Otro de los factores que está sólidamente relacionado con el cáncer de mama es la práctica de ejercicio moderado todos los días. “Esta relación no se establece sólo porque el ejercicio ayuda a mantener un correcto balance energético, sino que la actividad física regular modifica el ritmo de la hormona estrogénica de la mujer y actúa como factor protector frente al cáncer de mama. Y no hace falta ser una gran deportista, basta con caminar con paso ligero al menos medis hora al día”, ha afirmado el Dr. Agudo.
A diferencia de otros tumores, eso sí, aún no existe evidencia científica de que cierto grupo de alimentos o patrón de dieta influya de manera determinante en el cáncer de mama. “Sabemos que la ingesta de frutas y verduras ejerce un papel protector frente a tumores del sistema gastrointestinal, que el ácido fólico previene el cáncer de páncreas, que una dieta rica en fibra protege frente al de colon o recto y que, por el contrario, el exceso de carne roja favorece los tumores de esta zona, pero en el caso del cáncer de mama aún no hemos encontrado una relación clara entre algún grupo de alimentos y su riesgo o prevención”, indica el investigador del ICO .
Conscientes de la necesidad de seguir investigando la incidencia de los hábitos alimenticios en el cáncer de mama, la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad Frente al Cáncer acaba de presentar la I Beca Philips-FSI de Investigación en Nutrición y Cáncer de Mama.
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